El embarazo es un proceso de cambios donde las hormonas juegan malas pasadas, causando malestares, sofocos, golpes de calor, incluso en esta época del año donde más abrigadas se encuentra una embarazada. Aunque para muchas mamás, la época de otoño e invierno es la mejor para este periodo de gestación.La mejor de las ventajas del otoño-invierno para las embarazadas es no pasar el embarazo en verano, donde el calor y las altas temperaturas llevan a la gestante casi hasta la locura. Esta época de vacaciones se debe pasar tranquilamente con el bebé, por lo que tenerlo en otoño e invierno es la mejor opción.
Sin embargo, esta época del año también tiene sus desventajas. El invierno puede ser un aliado o un enemigo si no se toman las medidas y precauciones necesarias, sobre todo en cuanto a la salud se refiere.
Es frecuente que en el embarazo se produzca un resfriado continuo, que si no se detecta ni cuida a tiempo puede ocasionar en algo más grave. Al no poder tomar medicamentos durante el embarazo, la futura mamá tendrá que fortalecerse con una dieta equilibrada y rica en vitamina C, para prevenir estos catarros.
La fiebre alta de estos resfriados y catarros puede afectar al bebé, por lo que es recomendable no sufrir cambios bruscos y mantenerse siempre abrigadas en todo momento. Además, un buen descanso también influye a la hora de acomodarse a este frío otoñal.
La ropa es importante que se mire bien haciendo una gran inversión, más que en verano, ya que todos los abrigos, jerséys y pantalones no son iguales. Lo recomendable es la ropa sin ajustar, de algodón y que no oprima el vientre.en ningún momento.
