Muchos hombres se involucran tanto en la gestación que experimentan algunos de sus síntomas, como náuseas, vómitos y aumento de peso.
Muchos hombres experimentan síntomas como mareos o antojos cuando sus parejas están embarazadas. Sufren un embarazo psicológico masculino o síndrome de Couvade. En el siguiente artículo se desvela cuándo y cómo se produce la gestación psicológica del hombre, además de destacar sus síntomas, que no son tan diferentes a los que padece su pareja gestante. Un hombre que padece un embarazo psicológico experimenta náuseas y se muestra más sensible –
Cómo se produce la gestación psicológica del varón
La explicación hay que buscarla, tal como su propio nombre indica, en la psicología. El motivo por el cual el hombre sufre esos síntomas se llama identificación. Los psicólogos la definen como el “proceso por el cual un individuo se vuelve semejante a otro, en su totalidad o en parte”. La identificación durante el embarazo psicológico del varón supone que el varón empatice de un modo intenso con su pareja gestante.
“El embarazo psicológico implica que el hombre se ponga en el lugar de la mujer embarazada y tenga síntomas parecidos a los que tiene su pareja”, señala la psicóloga perinatal Anainés Cazador. El varón, sin embargo, no lo hace de forma consciente.
El embarazo psicológico del hombre también se denomina síndrome de Couvade, nombre que proviene de la palabra francesa couver, que significa incubar. Tiende a aparecer durante primer trimestre del embarazo y en muchos casos llega hasta su final. Entre los síntomas más frecuentes, se encuentran:
Todos estos son síntomas reales que padece el cuerpo del hombre, pese a que no sea él quien está embarazado. “Es lo mismo que sucede con las enfermedades psicosomáticas”, compara Anainés Cazador. “Son síntomas que tienen un significado psicológico pero que se manifiestan en el cuerpo”, aclara.
En cualquier caso, la aparición de estos síntomas no es dañina. Por lo tanto, se puede consultar con un especialista, pero no hay que preocuparse en exceso, salvo que se perciba un agravamiento tanto en la frecuencia como en su intensidad.
- Mareos, náuseas y vómitos.
- Aumento de peso.
- Mayor sensibilidad, tanto sensorial (se agudizan sentidos como el gusto y el olfato) como de carácter, ya que el hombre a menudo se torna más irritable.
- Dolores abdominales o de muelas.
- Antojos.
- ¿Las buenas noticias? Es posible que el síndrome de Couvade sea una señal de un buen padre a futuro, pues desde el principio se ha identificado con el desarrollo del bebé.