Hace unas semanas el ginecólogo me dijo que Pablo venía “grande”. Por lo visto casi 2 semanas más grande del tamaño que le correspondería. Y es curioso si mi niño sale grande porque su nombre indica todo lo contrario. PABLO: DEL LATÍN, pequeño, hombre de humildad. Yo no siento que sea grande o no lo sea, pero si es verdad que le noto un montón. Me dice mi hermana que mi sobrino no se movía tanto y es que Pablo ¡no para!. Tiene gracia porque la mayor parte de las veces que me doy en la barriga él me responde. Qué experiencia tan sobrenatural. No sé cómo llamarlo, pero me parece que es algo tan grande que se nos escapa, que no podemos llegar a abarcar la grandeza que implica lo que está pasando dentro del vientre de una embarazada