Hablarle al bebé, comunicarnos con él, ponerle música, hará que lo sintamos más cerca, preparándonos para el momento en el que realmente llegue a nuestros brazos. Conocer cómo va siendo su evolución mes a mes, cómo va creciendo en nuestro vientre, escribirle alguna carta, llevar un diario de nuestro embarazo, responder a sus pataditas…
La voz de su madre es el estímulo más intenso que recibe del exterior. Aunque durante el primer trimestre su sistema auditivo no está completo para percibir sonidos, sin embargo es recomendable empezar a hablarle desde el comienzo del embarazo.
Busca momentos de tranquilidad, preferiblemente en un momento concreto del día, por ejemplo por la noche. Relájate junto a tu pareja después de cenar (después de las comidas el bebé suele estar más activo y receptivo), busca un sitio tranquilo con música de fondo si lo prefieres, visualiza a tu bebé dentro de ti y dile lo que te surja.
Es lo mas hermoso que puedes hacer por el.