Así viene mi niño… como un marqués; sentado en su tronito. Él dirá que él contra gravedad ¿para qué? Resulta que está de nalgas y no parece que vaya a cambiar la cosa… aunque lo que digo tantas veces.. nunca se sabe!!. Yo qué tantas ganas tenía de un parto natural, parece que me van a tener que hacer una cesárea. Pero bueno… que sea lo que Dios quiera y como Dios quiera. Si eso es lo mejor para él, pues ya está. Ni pensarlo. De hecho ya me estoy haciendo a la idea. Elegir el día de su nacimiento era algo que no quería hacer… pero bueno.. como decimos mi hermana y yo: ¿mala suerte o buena suerte?. ¡No lo sabemos! Ya os iré contando qué pasa!.